sábado, 31 de mayo de 2008

Finalmente, el principio



Empiezo mi nueva vida. Minuciosamente, preparo otro comienzo. Esta vez no hay lágrimas en los ojos, pero partículas de sudor escapan por los poros de mis manos. Y nuevamente, rostros sin nombre me rodean. Miradas desconocidas que, tímidamente, se buscan unas a otras, al mismo tiempo que temen encontrarse. Hoy son extraños, mañana, no lo sé.


Yolanda A.

1 comentario:

Eco dijo...

No todas las recompensas merecen la pena y no todos los esfuerzos encuentran recompensa.Suerte en el inicio de esa nueva vida y recuerda que quizas no todas las miradas sean extrañas,solo las que no son indiferentes.